¡Hola mis amigos! Bienvenidos una vez más a Creacción. En esta oportunidad abordaremos la práctica del pensamiento crítico o convergente.

Para lograr un excelente desempeño creativo, el pensamiento, por así decirlo, tiene dos fases, las cuales deben activarse de forma separada y equilibrada, de tal manera, de no frenar o anular nuestro desempeño creativo como resultado final del proceso de pensar. Me refiero al uso del pensamiento creativo o divergente primero y luego, al uso del pensamiento crítico o convergente. Recuerden siempre la regla de Oro del Pensamiento Productivo que es el que nos permite maximizar nuestro desempeño creativo: primero debemos pensar creativamente para generar muchas ideas (hacer listas) y luego pensar críticamente para escoger las ideas con mayor potencial (tomar decisiones).

Pero, como dije al principio, hoy nos concentraremos en la práctica del pensamiento crítico o convergente.

Tal y como ya he mencionado en varios artículos, el pensamiento crítico o convergente, también llamado lateral por Eduard De Bono, es un tipo de pensamiento que tiene tres características: es analítico, evaluativo y selectivo (ver artículo Pensamiento divergente y convergente).

¿Y cómo se practica el pensamiento crítico o convergente una vez que hemos generado una gran cantidad de ideas?

Para hacerlo es importante tener en cuenta diferentes elementos, tales como:

En primer lugar y de la misma manera que lo establecí para la práctica del pensamiento creativo en el artículo practicando el pensamiento creativo, lo primero que debemos hacer es convertirnos en niños. ¿Por qué? porque vamos a jugar a desarrollar el pensamiento crítico, mentalizándonos a que siempre que vayamos a practicar este tipo de pensamiento, vamos a jugar, vamos a realizar algo entretenido, algo que vamos a disfrutar, algo que nos va a desafiar y que nos va a permitir hacerlo.

En segundo lugar debemos definir qué queremos lograr como resultado de nuestro ejercicio de pensamiento crítico.

Y en tercer lugar debemos considerar las reglas del pensamiento crítico o reglas que debemos considerar para tener un excelente resultado al usar este tipo de pensamiento:

  • Definir el éxito: se trata de establecer primero, cuáles serán los criterios que nos permitirán determinar si las soluciones que propongamos para la solución de un problema, cumplen o no con lo que queremos lograr y en los términos que queremos hacerlo. Esto es muy importante a la hora de avaluar, puesto que así tendremos los elementos necesarios contra qué comparar para saber si vamos por el buen camino o no.
  • Desempacar las ideas: muchas veces las ideas que se dan, están en un estado muy primitivo, con poco desarrollo o simplemente se reducen a un par de palabras que no dicen mucho o, incluso pueden ser tan sólo un concepto que se hace ininteligible. Cuando esto nos ocurre, la tendencia general es a eliminar este tipo de ideas de nuestro listado, negándoles la oportunidad de existir. Para no caer en esto, lo que debemos hacer es averiguar el principio subyacente que hay en esa idea, como dicen Hurson y Muñoz, «descubra lo que está detrás de la idea e intente convertirla en una idea que podamos trabajar».
  • Analizar y evaluar: se trata de entender por una parte las ideas entregadas, ya sea describiéndolas o separándolas en partes más pequeñas y evaluar su conveniencia en base a criterios establecidos previamente de lo que se considerará cómo óptimo, evaluando sus ventajas y desventajas, etc.
  • Juzgar generativamente: cuando una idea definitivamente, después de haber encontrado su principio subyacente si era el caso y de haber sido analizada y evaluada, no sirve al propósito de lo que andamos buscando, de lo que queremos lograr, entonces, el juicio generativo lo que nos propone es preguntarnos: ¿Qué debemos cambiar en esa idea, qué debemos modificar para que si pudiera ser viable y útil a la solución del problema o situación que queremos resolver o lograr.

Y vamos con nuestra primera práctica Pensamiento Crítico:

Un muy buen ejercicio para desarrollar el pensamiento crítico es el de definir y/o describir objetos o conceptos (sin acudir a los diccionarios por supuesto). ¿Por qué? Porque al hacerlo, ponemos en acción «la pregunta» que es la base del conocimiento y el inicio del trabajo de análisis, evaluación y finalmente de selección.

Entonces el paso 1 será convertirnos en niños para proceder a jugar al pensamiento crítico.

El paso 2 será establecer el objetivo qué queremos lograr como resultado de nuestro ejercicio de pensamiento crítico. Para este caso será: la descripción de un huevo.

Ahora tomen una hoja de papel y aplicando su pensamiento creativo, hagan una lista de preguntas, lo más extensa posible, acerca del huevo, sin importar que pueda haber conceptos que se repitan o que se parezcan, sólo hagan la lista.  Y seguro aparecerán preguntas como: ¿Qué es un huevo?¿Cuántos tipos de huevos existen? ¿Para qué sirven los huevos? ¿Qué forma tienen los huevos? ¿Quién pone huevos? ¿Para qué se ponen huevos? ¿Por qué algunos huevos tienen cáscara y otros no? ¿Por qué se comen los huevos? ¿De que color son los huevos? ¿Qué contiene un huevo? ¿Cuántos huevos se pueden poner? Y un largo etc. de preguntas.

Una vez terminada nuestra lista, aplicaremos el pensamiento crítico contestando las preguntas de la lista, por escrito.

Y vamos con la primera de ellas: ¿Qué es un huevo?  A partir de esta pregunta surgirán respuestas tales cómo: es un objeto, es un cuerpo, una cosa, una sustancia y, a partir de esas respuestas surgirán nuevamente nuevas preguntas… ¿Y qué es un objeto? ¿Qué es una cosa, un cuerpo, una sustancia? ¿En qué se parecen o en qué se diferencian estos conceptos? Y producto del análisis, del examen, de la evaluación y de la selección que nos permiten hacer estas preguntas, podríamos llegar a la conclusión de que el huevo es un cuerpo, ya que en nuestro análisis descubrimos que se trata de un conjunto de partes que conforman una unidad completa en sí misma, que nos permite diferenciarla de otras y que tiene la característica de estar viva. Y a medida que avanzamos en el análisis, respondiendo cada una de las preguntas de nuestra lista, podremos ir describiendo lo que es un huevo, como por ejemplo: Un huevo es un cuerpo que tiene una forma redondeada u ovalada, los que son producidos por las hembras de las distintas especies del reino animal y son fertilizados por los machos, de cuyo resultado se gesta la creación de nuevos seres, etc., etc.

Pueden repetir este tipo de ejercicio todas las veces que quieran. A continuación les dejo algunos de muestra. Describa los siguientes objetos: lampara, cebolla, pijama, payaso, avión, mesa, silla, trompeta, guitarra, corbata, saca puntas, motor.

Describa y defina los siguientes conceptos: justicia, igualdad, equidad, inclusión, bienestar, amor, simpatía, belleza, empatía, colaboración.

Espero que esta propuesta de práctica del pensamiento crítico haya sido de su interés y los insto a practicarla permanentemente. Esto les permitirá tomar mejores decisiones y entender las cosas de manera mucha más integral, considerando todas las perspectivas.

Les dejo un abrazo,

Esteban

Una respuesta a “Practicando el pensamiento crítico o convergente

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