¡Hola! Hoy trataré el tema de la innovación versus la creatividad. Vamos allá….

En el último tiempo, por cuestiones de trabajo profesional, me ha tocado interactuar con varias personas que hablan indistintamente de creatividad y de innovación como si ambas fueran una misma cosa y, si bien se parecen, no son lo mismo. Se trata de conceptos diferentes sobre los cuales espero arrojar un poco más de luz.

La creatividad, como ya he dicho en varias oportunidades tiene variadas definiciones, pero hay acuerdo entre los distintos investigadores de que es la capacidad humana de producir resultados originales y relevantes.

La innovación en cambio, a la que también se la ha definido de muchas maneras, es, en términos simples; la introducción de algo nuevo en un sistema que ya existe y lo mejora.

“Según una propuesta nacida hace unas décadas en la Creative Education Fundation, la creatividad es tener una idea nueva y útil, mientras que la innovación es la implementación concreta de esa idea nueva y útil. Esta distinción llevó, más adelante, a decir que la innovación es creatividad aplicada”. (Ricardo López Pérez – El Manifiesto del Dragón 2006)

Lo cierto es que ambos conceptos se han usado indistintamente en el tiempo y claramente algunos, como los profesores y psicólogos prefieren hablar de creatividad y los empresarios e ingenieros prefieren utilizar el término, innovación. ¿Por qué ha ocurrido esto?, según mi teoría, es que para los ingenieros y empresarios, el término creatividad resulta poco concreto, muy asociado a esteriotipos de personas que se visten de forma diferente, que son desordenadas, fuman marihuana y en general son poco serias. La innovación en cambio resulta ser mucho más concreta, se trata de materializar ideas que generan un valor concreto a la sociedad, traducible claramente en un valor económico o estratégico. En cambio a la creatividad se le ha tendido a asociar con las artes (música, pintura, escultura, etc.) cuyo valor no resulta tan claramente atribuible a lo económico sino más bien a la “retribución del alma” cosa que para los empresarios e ingenieros se les hace más difícil de digerir por una cuestión de visión e interpretación del mundo.

Como sea y más allá de mi teoría, buena o mala, la innovación no es posible si no tiene la materia prima que le otorga la creatividad con ideas lo suficientemente provocativas. De hecho, la innovación tiene más bien que ver con el proceso de cómo darle materialidad a una idea que genera valor que producir la idea propiamente tal. Para innovar es necesario seguir un proceso para buscar oportunidades acerca de dónde innovar, generar ideas para resolver un problema, una necesidad, explorar o investigar esas ideas para validarlas, buscar los apoyos y recursos necesarios para poder materializar esas ideas y finalmente darle existencia, ya sea como producto o servicio, como un nuevo proceso, o una nueva forma de relacionarnos con los clientes, etc. Y la creatividad como tal, es requerida durante el desarrollo de todas las etapas mencionadas anteriormente. Necesitamos de la creatividad para buscar oportunidades, para generar ideas de solución, la necesitamos para diseñar los experimentos o los testeos que nos permitan validar las ideas, también es necesaria para formular un modelo de negocio, para comunicarlo correctamente y conseguir recursos y, sin duda, para resolver todos los problemas que puedan surgir producto de su proceso de implementación o materialización.

La innovación además, para poder llevarla a cabo con éxito, requiere para cada una de sus etapas, de habilidades y actitudes específicas, que no forman parte de todos los recursos que podría tener una sola persona. Por eso el trabajo colaborativo y de equipo es crucial para poder innovar. Hay personas muy creativas pero con pocas habilidades para comunicar o para implementar. sin embargo, hay otros que si las tienen y son deficitarios en su habilidad o capacidad para generar ideas. Lo mismo pasa con las actitudes. Algunos tienen las actitudes propias de un buscador de oportunidades como la pasión, la curiosidad, pero no tienen la actitud del escepticismo propia de una persona que debe validar una idea, otros son prudentes a la hora de tomar decisiones, pero no son disciplinados a la hora de implementar una idea. Y así vemos que el proceso de innovar es complejo, es complejo porque requiere de muchas habilidades que no son posesión de una sola persona, sino de varias, cuyo trabajo conjunto es la que nos podría conducir al éxito en este ámbito. Además, la innovación tiene implícita mucha incertidumbre, porque no sabemos con exactitud a donde nos llevará, si tendrá éxito o no, tiene mucho riesgo de fracaso. De hecho más del 70% de los proyectos de innovación fracasa.

Por otra parte, así como la creatividad requiere de estrategias para producir ideas, la innovación también requiere de metodologías y herramientas que le permitan llevarla adelante y además se debe tener claro que no se trata de un proceso lineal, que va desde la generación de una idea hasta su implementación, sino que puede saltarse etapas o devolverse de una etapa a otra, a veces comienza por la etapa de implementación, dada por un producto que no funciono, como el caso del Post-it de 3M. Tampoco tiene un tiempo definido, el cual dependerá de la complejidad del problema que queramos resolver, en fin, innovar no es fácil y no es lo mismo que la creatividad que genera ideas para producir resultados originales y relevantes, Innovar es producir o introducir un cambio positivo (generación de valor) que es ejecutado de forma efectiva y deliberada.

¡Si logré iluminarte o inspirarte o si quedaste lleno de preguntas, me alegro mucho!  ¡adelante! Deja tus comentarios.

Un Abrazo

2 respuestas a “Innovación v/s Creatividad

  1. Creo que la creatividad e innovación van de la mano. Durante el largo camino de maduración, exploración, búsqueda y aprendizaje, en torno a nuestros modelos mentales en constante desarrollo y construcción, hay momentos en que la sensación es «estoy pensando, analizando y diseñando, y estoy seguro que lo que hago, aportará en los objetivos de implementación, prototipado, desarrollo informático, o en alguna otra instancia que lleve hacia el hecho de concretar». Me hace sentido, que sólo una vez que una idea se llevó a cabo, se convierte en una realidad en el mercado, el parte del sistema económico, o bien es un cambio efectivo que logró funcionar o ejecutarse dentro de una empresa u organización, se podría decir que se logró innovar». Si esa innovación es relevante, de alto impacto económico y social, probablemente a el o los creadores o impulsores de la innovación, se los llama o denomina INNOVADORES. Tal como a los creativos de alto impacto y relevante para la sociedad se les denomina GENIOS CREATIVOS, quizás llegará el día en que para diferenciar a los que logran introducir cambios muy relevantes y diferenciadores en la sociedad y el mundo en general, se comience a usar el término GENIO INNOVADOR.

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