¡Hola! Aquí nuevamente entregándoles más estrategias creativas. Hoy desarrollaré los Seis Sombreros para Pensar.
Los Seis Sombreros para Pensar es una estrategia creativa inventada por Edward de Bono, médico, psicólogo, escritor y un gran estudioso e investigador de los temas del pensamiento y la creatividad. De Bono es muy conocido desde lo años 70 (siglo pasado) porque fue el creador del concepto del pensamiento lateral y de muchas herramientas para mejorar las habilidades y actitudes de exploración, como las Operaciones de Pensamiento. Fue fundador y director del Cognitive Research Trust (1969) y del Centre for the Pranational Independent Thinking Organization y ha escrito más de 30 libros, algunos de ellos recomendados en este sitio.
De Bono expuso su estrategia creativa, los Seis Sombreros para Pensar en su libro Six Thinking Hats, del cual existe una versión en español. Vea la sección Libros Recomendados en este sitio.
¿En qué consiste los 6 Sombreros para Pensar?
El método es simple. Hay seis sombreros imaginarios o físicos, cada uno de un color (blanco, rojo, amarillo, negro, verde y azul) y modos de pensar diferentes, y cada color propone que los jugadores asuman un rol mental específico a la hora de ponerse el sombrero, ya sea imaginariamente si no hay sombreros o físicamente si los hay. Pero es mejor que sí haya sombreros porque así se facilita la conexión del rol que se debe asumir.
Se realiza en grupo y de acuerdo a mi experiencia, el ideal es entre 5 a 7 participantes. Es bueno plantearlo como un juego de pensamiento para la generación de ideas, ya que el juego permite bajar las defensa del ego, del pensamiento crítico y tranquiliza a nuestro cerebro primitivo. El grupo se reúne en torno a una mesa donde están colocados los sombreros. En cualquier momento un jugador (pensador) puede escoger y ponerse uno de los sombreros y actuar y plantear ideas desde el rol que ese sombrero propone o se le puede pedir que se lo quite. Todas los participantes de la reunión pueden usar un sombrero de un color concreto durante un tiempo en un momento determinado. Los sombreros involucran a los participantes en un juego de rol mental, donde se van poniendo los diferentes sombreros, según se sientan inclinados a usarlos para hablar desde ese rol en particular.
Es bueno tener un par de personas que no formen parte del grupo o equipo que juega, cuyo rol debe ser anotar las ideas y posturas relevantes que aparecen durante el desarrollo de la sesión. También se puede grabar, ya sea en video o audio, con la aprobación del equipo de juego, por supuesto y, así, no perder información valiosa.
La utilización de los sombreros son más efectivos usados a ratos, utilizando un sombrero en cada momento para obtener un determinado tipo de pensamiento. Cuando es necesario explorar un tema completamente y de manera efectiva, se puede crear una secuencia de sombreros y después usarlos cada uno por turnos: sugiero que empiecen con el sombrero blanco y después cambien al verde y así sucesivamente con el resto.
Esta técnica, en lo personal, me ha dado excelentes resultados para mejorar o fortalecer ideas. A continuación algunos beneficios de utilizarla:
- Es fácil de aprender y utilizar y tiene un atractivo inmediato para los participantes.
- La existencia física o visualización de los sombreros y de los colores ayuda a usarla.
- Da tiempo disponible para el esfuerzo creativo deliberado. Tu puedes pedir «tres minutos de pensamiento de sombrero verde».
- Permite la expresión legítima de sentimientos e intuiciones en una reunión – sin justificaciones ni disculpas. «Esto es lo que siento, lo que me pasa».
- Proporciona una manera simple y directa de conmutar el pensamiento sin ofender. «Qué tal un poco de pensamiento de sombrero amarillo sobre este punto o de sombrero negro o rojo?»
- Requiere que todos los participantes sean capaces de utilizar cada uno de los sombreros en vez de quedarse cerrados en sólo un tipo de pensamiento.
- Separa el ego del rendimiento en el pensar. Libera las mentes capaces para poder examinar un tema más completamente desde diferentes puntos de vista.
- Proporciona un método práctico de pensar para utilizar diferentes aspectos del pensamiento en la mejor secuencia posible.
- Se escapa de los argumentos en pro y en contra y permite a los participantes hacer las reuniones mucho más productivas.
Y ahora veamos cuál es el rol y modo de pensamiento que debemos asumir cuando usamos cada uno de los sombreros:

El sombrero blanco. Cómo dice de Bono, usted debe asumir el rol de una computadora. Sólo debe exponer los hechos, los números de modo neutral y objetivo, sin interpretar ni dar su opinión personal. La pregunta para usted cuando se use este sombrero es: ¿Cuáles son los hechos en es asunto?
Por ejemplo, imagine que se desea abordar el problema de la alta accidentabilidad que existe entre los conductores de automóviles en la ciudad. Los datos asociados al problema podrían ser sus causas y sus efectos, así las posibles causas serían: el 75% de los accidentes (2.500 al año) ocurre por la imprudencia de los conductores, el 47% de las calles de la ciudad están en mal estado, de los accidentes ocurridos (2.500) el 60% de los vehículos estaba en mal estado (falta de mantenimiento adecuado). Y los efectos podrían ser: 52% de muertes entre conductores y acompañantes de 4.000 afectados en el año y 37% de lesiones graves. Los accidentes produjeron retrasos en la llegada al trabajo y gastos médicos lo cuál generó pérdidas económicas por más de 14.000 millones de pesos.

El sombrero rojo. Este da el punto de vista emocional, por lo tanto sugiere emociones como, ira, furia, rabia, o bien entusiasmo, vehemencia, aceptación sin mediar la lógica, etc. (recuerden que nos encontramos en una plano totalmente emocional). El sombrero rojo legitimiza los sentimientos, presentimientos y la intuición, sin necesidad de justificarse.
Por ejemplo, imagine que alguien al utilizar el sombrero verde (ideas de solución) da la idea de que para evitar los accidentes de la ciudad hay que establecer el límite de velocidad en 30 km/hora. La persona que se coloca el sombrero rojo está habilitada para hablar desde la emoción: – me molesta mucho que se pongan restricciones a la velocidad, porque por la irresponsabilidad de algunos debemos pagar justos por pecadores. Lo que debe hacerse es aumentar las penas a quienes son culpables de producir los accidentes.

El sombrero amarillo. Este sombrero es alegre y positivo, es optimista y cubre la esperanza y el pensamiento positivo. Como dice de Bono, una afirmación positiva puede basarse en la experiencia, información disponible, deducción lógica, presentimientos, tendencias, suposiciones y esperanzas. ¿El pensador que se pone el sombrero amarillo tiene que explicar claramente las razones de su optimismo? La respuesta es sí, en la medida de lo posible.
Si no se dan razones, es preferible que se sitúe la «sensación buena» bajo el sombrero rojo, como un sentimiento, presentimiento o intuición. El pensamiento de sombrero amarillo debería ir mucho más lejos.
Siguiendo con el ejemplo del límite de velocidad, él que se pone el sombrero amarillo podría decir: los límites de velocidad ya se han usado anteriormente para limitar la velocidad en las carreteras y disminuyeron los accidentes en un 15% el año pasado.

El sombrero negro. Este plantea la posición totalmente contraria a la del sombrero amarillo. Es pesimista, triste, negativo y cubre los aspectos negativos — por qué algo no se puede hacer. Es también el juicio crítico.
Según de Bono y basado en mi propia experiencia, casi todos los participantes de una sesión de éstas se sentirán sumamente cómodos usando el sombrero negro. Esto se debe al énfasis de la cultura occidental en la discusión y la crítica. Aunque parezca sorprendente, la opinión mayoritaria cree que la función principal del pensamiento consiste en usar el sombrero negro. Desgraciadamente, esto deja de lado por completo los aspectos generativo, creativo y constructivo del pensamiento.
En el ejemplo que hemos venido desarrollando, quien se pone el sombrero negro diría que los límites de velocidad no sirven para nada porque se necesita de mucha fiscalización de parte de la policía y, ésta, en vez estar ocupada de prevenir delitos mayores debe estar abocada a supervisar irresponsables.

El sombrero verde. Este representa la creatividad e ideas nuevas. Con él tenemos la oportunidad para expresar nuevos conceptos, ideas, posibilidades, percepciones y usar el pensamiento creativo. Se procura avanzar desde una idea para alcanzar, a base de explorar nuevas alternativas en las que la provocación es lo que importa.
Para el ejemplo que hemos desarrollado, con el sombrero verde damos ideas: limitar la velocidad en la ciudad, pero podríamos dar muchas otras como eliminar el transporte privado o introducir la conducción robótica o establecer normas que impidan que los automóviles puedan circular sin su mantención al día. En fin, con el sombrero verde damos múltiples y variadas ideas.

El sombrero azul. Este se ocupa del control y de la organización del pensamiento y también propone o llama al uso a los otros sombreros. Define los temas a los que debe dirigirse el pensamiento y determina las tareas de pensamiento que se van a desarrollar. Es responsable de la síntesis, la visión global y las conclusiones.
Como De Bono indica en su libro, con el pensamiento de sombrero azul nos decimos a nosotros mismos — o a otros — cuál de los otros cinco sombreros usar. El sombrero azul nos indica cuándo cambiar de sombrero. Si el pensamiento es un proceso formal, el sombrero azul controla el protocolo. Para nuestro ejemplo, quien usa el sombrero azul podría decir: no contamos con mucho tiempo para tratar este asunto; aprovechemos bien cada minuto, por lo tanto ¿Alguien quiere proponer una estructura de sombrero azul para nuestro pensamiento? o bien, Mi sombrero azul sugiere claramente que busquemos muchas más alternativas en este punto que sólo limitar la velocidad a 30 km/hora.
¿En que basó De Bono para la creación y desarrollo de los 6 Sombreros para Pensar?
Lo hizo en lo que él llamó valores y son cinco, a saber:
- Valor 1. La representación de un rol definido, ya que como él dice, la principal restricción del pensamiento son las defensas del ego que son las responsables de la mayoría de los errores prácticos del pensar. Los sombreros permiten pensar y decir cosas que de otro modo no se podrían pensar ni decir sin arriesgar el ego. Disfrazarse como payasos autoriza a actuar como tales.
- Valor 2. Es lo que el llama dirigir la atención. Lo cual significa que se debe hallar el modo de dirigir la atención a varios aspectos, uno después del otro. Los seis sombreros son un medio para dirigir la atención a seis aspectos diferentes de un asunto (datos, emociones, pensamiento positivo, pensamiento negativo, propuestas de soluciones, síntesis y orden).
- Valor 3. La conveniencia. El simbolismo de los seis distintos sombreros ofrece un modo conveniente de pedir a alguien (incluso a uno mismo) que cambie de modo, dejando de ser negativo y pasar hacer creativo o pasional.
- Valor 4. La posible base en la química cerebral. De Bono, en aquella época en que inventó el método, se basó en los estudios acerca de la química del cerebro en que se había logrado establecer que los modos de pensar alteraban la química del cerebro (neuro transmisores) y, por lo tanto, para cada modo de pensar había o hay diferentes entornos químicos asociados que estimulaban esos modos de pensar.
- Valor 5. Las reglas del juego. De Bono decía que las personas son muy buenas para aprender las reglas del juego. lo cual facilita el aprendizaje. Los seis sombreros para pensar establecen ciertas reglas para el «juego» de pensar, lo que lo hace simple y fácil de jugar para producir los resultados esperados (sombreros de colores que proponen formas de pensar y actuar diferentes con reglas específicas para el uso de cada uno de ellos).
Y esto sería la exposición de los Seis Sombreros para Pensar. Para ahondar en los conceptos y uso de la misma, le sugiero leer el libro. Hoy esta disponible en múltiples librerías on-line a precios muy asequibles.
Por mi parte espero que puedan utilizar esta estrategia creativa, que a parte de ser muy entretenida, genera muy buenos resultados.
No olviden dejar sus comentarios. Un gran abrazo, Esteban
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